La discapacidad auditiva abarca no solo la pérdida auditiva en términos médicos, sino también los efectos que esta condición tiene sobre la comunicación, el aprendizaje y la interacción social, y su manejo requiere un enfoque integral y multidisciplinario.
Atender a alumnado con discapacidad auditiva en el aula requiere una comprensión profunda de sus necesidades y una adaptación consciente del entorno educativo.
La implementación de estrategias inclusivas en la práctica docente no solo facilita la comprensión y participación de los estudiantes con dificultades auditivas, sino que también promueve una comunidad educativa inclusiva donde todo el alumnado se sienta valorado y apoyado.