Incluso antes de la COVID-19, el mundo no estaba encaminado para cumplir con los objetivos de lectura y matemáticas. En 2019, sólo el 59% de los niños y niñas en edad de cursar el tercer grado eran competentes en lectura.
Se prevé que la pandemia provoque que otros 101 millones de estudiantes (aproximadamente el 9% de los que asisten a la enseñanza primaria y secundaria inferior) queden por debajo de los niveles mínimos de competencia lectora, lo que implicaría en torno a 584 millones de alumnos/as rezagados en 2020.
Esto elimina los avances logrados en materia de educación en los últimos 20 años. Se observan descensos similares en el área de matemáticas.