Incluso antes de que se produjera la pandemia, el crecimiento económico mundial se había ralentizado. La crisis de la covid-19 alteró las actividades económicas en todo el mundo y provocó la peor recesión desde la Gran Depresión de 1929. En el año 2020, se perdió el 8,8% de las horas de trabajo en todo el mundo (en relación con el cuarto trimestre de 2019), lo que equivale a 255 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, aproximadamente cuatro veces más que durante la crisis financiera mundial de 2007 a 2009.
La pandemia ha puesto a los trabajadores con empleos informales en situación de riesgo (unos 1.600 millones de personas), ya que carecen de protección contra enfermedades o confinamientos. Los trabajadores jóvenes y las mujeres se han visto especialmente afectados por la crisis.