La pandemia de la COVID-19 podría revertir los avances logrados en algunos países. En África, la cantidad de personas sin energía eléctrica aumentó en el año 2020 tras haber disminuido durante los seis años anteriores.
En los países en desarrollo de África y Asia, los servicios básicos de energía eléctrica son ahora inasequibles para más de 25 millones de personas que antes tenían acceso a estos servicios, debido al crecimiento de la población y al aumento de los niveles de pobreza.
Otros 85 millones de personas, principalmente en los países en desarrollo de Asia, podrían verse obligadas a reducir su acceso básico a la energía eléctrica por no poder pagar un paquete de servicios más amplio.